Colóquese
en un ángulo en el que pueda tener contacto visual con su pareja, tome
el pene con la mano derecha (en caso de que no sea zurda) y con la
izquierda tóquele los huevos. Sin dejar de masajear su sexo, humedezca
sus labios y bésele el vientre, chupe, sople, dibuje círculos con su
lengua y sienta como la verga se pone dura entre sus manos. A estas
alturas usted, si disfruta las mamadas tanto como yo, ya estará mojada,
pero no se precipite, siga besando y explorando con la yema de los
dedos, mírele a los ojos, y poco a poco baje por su vientre hasta tener
su verga en la cara.
Sostenga su verga con firmeza y bese el glande, succiónelo, envuélvalo con su lengua, memorice su textura y disfrute. Indique a su pareja que le acaricie entre las piernas, en los pechos, las nalgas y cuando esté excitada abra un poco los labios y baje hasta la base del pene. Deslice sus labios de arriba a abajo repetidamente y trate de masturbarle con sus manos al mismo tiempo.
Sostenga su verga con firmeza y bese el glande, succiónelo, envuélvalo con su lengua, memorice su textura y disfrute. Indique a su pareja que le acaricie entre las piernas, en los pechos, las nalgas y cuando esté excitada abra un poco los labios y baje hasta la base del pene. Deslice sus labios de arriba a abajo repetidamente y trate de masturbarle con sus manos al mismo tiempo.
Chúpele
la verga, los huevos, mastúrbelo, mojelo con su saliva y poco a poco
baje el ritmo. Entonces deténgase y disfrute de verlo disfrutar, véale
el sexo y aprecie como las lagrimas pre orgasmo se derraman por su
glande.
El
último paso requiere de experiencia y no puede ser practicado en estado
de ebriedad o luego de comidas abundantes. Deslice el pene dentro de su
boca, húndalo hasta que no pueda más y mastúrbelo con su garganta,
saboree, disfrute y pronto sentirá la humedad tibia de su semen, por
ningún motivo ponga cara de asco, trague e intente venirse usted
también.
Es
importante que usted disfrute del sabor del semen de su pareja y si a
él le sabe horrible mándelo a la verga porque mamona que se respeta lo
hace terminar en su boca y traga. En algún lugar del mundo le espera el
semen perfecto, espere a que llegue a su vida, pero mientras tanto, siga
practicando y perfeccionando el milenario arte de mamar.
Colectivo Chorizo
Sumikito
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